viernes, 17 de enero de 2014

Petite fleur by Angelique Kidjo



Notre corps, notre sexe. Agnès Varda

Corto de Agnès Varda, artista nacida en 1928 en Bruselas, considerada precursora de la Nouvelle Vague por su innovador corto La Pointe Courte (1954).

Réponse de femmes: Notre corps, notre sexe (Respuestas de mujeres: Nuestro cuerpo, nuestro sexo), es un cortometraje feminista que Agnès realizó en 1975


Biblioteca feminista

¿Organizando tu biblioteca feminista? A continuación,  textos 

clásicos de la historia del feminismo que puedes consultar o 

descargarte gratis en Internet:

http://feminismo.about.com/od/publicaciones/fl/10-libros-y-recursos-gratuitos-sobre-feminismo.htm

http://pijamasurf.com/2013/03/3-libros-de-simone-de-beauvoir-digitalizados-y-listos-para-descargar-biblioteca-pijama-surf/#.UT2uQ3Rw1g4.twitter

Rosa Luxemburg


Rosa Luxemburg una pelicula de von Trotta





Documental  sobre Rosa Luxemburg (en Alemán)

Contra la ignorancia sobre el feminismo

Por:  31 de diciembre de 2013
Manifestación por el derecho al aborto en Madrid en 1983, por RAÚL CANCIO
Manifestación por el derecho al aborto en Madrid en 1983, por RAÚL CANCIO
"Todas las gentes que no estén ciegas, bajo el influjo de prejuicios invencibles, son feministas". Adolfo Posada, 1899
Si hay una etiqueta que todavía sigue siendo objeto de prejuicios y de una permanente devaluación esa es sin duda la de feminista. En estos malos tiempos para la igualdad y para la garantía de los derechos de las mujeres, o lo que es lo mismo para la efectividad de la democracia, asistimos además a una progresiva huida de un término que es usado tanto por hombres como por mujeres en muchas ocasiones desde la ignorancia y en otras tantas desde el desprecio más absoluto. Mientras que otros conceptos vinculados a la lucha por los derechos humanos han acabado asentándose, aunque sólo sea en el ámbito de lo políticamente correcto, el feminismo sigue identificándose con los intereses parciales del colectivo "mujeres", cuando no con reivindicaciones extremistas que parecen identificar a sus protagonistas con la pura "histeria" con la que el diputado Novoa Santos calificó a la mitad de la ciudadanía en el debate constituyente de 1931.
A todo ello habría que sumar la ligereza con la que todos y todas opinan al respecto, aunque la mayoría de los y de las que hablan no hayan leído ni la tercera parte de los muchos volúmenes que atesora el pensamiento feminista. Algo que al menos algunos no nos permitiríamos hacer con respecto a otros campos del saber que no forman parte de nuestro caudal formativo.
Y es que a estas alturas del siglo XXI, y muy especialmente en nuestro país, sigue habiendo mucha ignorancia, alimentada sin duda por el orden patriarcal que sigue vigente, en torno a lo que el feminismo ha representado y representa como movimiento igualitario y como teoría política.
Porque no deberíamos olvidar que el feminismo no es solo un proceso de lucha que se inicia precisamente cuando el constitucionalismo liberal excluye de sus conquistas a la mitad de la Nación, sino que también constituye todo un marco de reflexión crítica y emancipadora mediante el que muchas mujeres -y algunos hombres- llevan cuestionando unas estructuras políticas, jurídicas y sociales que siguen marcando diferenciaciones jerárquicas entre unos y otras.
Por lo tanto, y desde esa doble consideración, el feminismo ha sido y es clave en los procesos de consolidación democrática y en la definición más completa y justa del Estado de Derecho. De ahí por lo tanto que debiera ser objeto de estudio preferente no sólo en ámbitos científicos cuya incidencia es evidente, sino en general como materia obligatoria sin la que es imposible educar para una ciudadanía capaz de ejercer sus derechos y obligaciones en condiciones de paridad. Algo que, por supuesto, desconoce la reciente reforma educativa y apenas es un mandato de buenas intenciones, en la práctica normalmente incumplidas, en nuestra legislación de igualdad. 
Feminismo2Por todo ello un libro como El feminismo en España. La lenta conquista de un derecho (Cátedra, Madrid, 2013) es no sólo una lectura altamente recomendable sino que debería convertirse en un manual de lectura obligatoria en escuelas, institutos y facultades. En élAnna Caballé, a la que tuve la suerte de descubrir en laapasionante biografía de Carmen Laforet que escribió con Israel Rolón, hace un recorrido por lo que ha significado el feminismo en España a lo largo del tiempo. Con una prosa más cercana a la literatura que al lenguaje puramente científico, lo cual será  de agradecer para un lector no iniciado, la autora trata de identificar las características singulares de dicho movimiento en un país cuyos condicionantes históricos casi nunca fueron propicios para hacer germinar con fuerza lo que en otros países sí que fue una lucha consistente. 
Según Caballé, el concepto clave para explicar el feminismo español es el de resistencia, es decir, el hecho de que haya representado siempre una forma de oposición pragmática, operada desde dentro del "sistema" y tal vez más volcado hacia lo pragmático que hacia lo teórico. Además, entiende la autora que el más rasgo más constante del dicho movimiento en nuestro país ha sido no tanto la reivindicación social sino la cultural: "En España no ha sido la defensa del voto, el derecho al trabajo o los anticonceptivos, o la lucha contra el maltrato machista lo que permite unir el feminismo bajo un solo clamor, sino la aspiración tenaz, incluso obsesiva, de nuestras mujeres a ser personas, a poder superar su inmemorial condena a la ignorancia, mediante el acceso a la instrucción y la cultura".
A partir de estas premisas, Anna Caballé nos invita a realizar por un viaje por los orígenes de lo que ella denomina "feminismo literario", partiendo de las raíces religiosas del mismo en los conventos del siglo XV hasta llegar a los debates contemporáneos, pasando por momentos tan decisivos como la II República o la transición. Y dejando muy claro, además, que es un término que ha de conjugarse necesariamente en plural. Es decir, que son muchos los feminismos o interpretaciones posibles de una misma raíz, como pasa con otras teorías políticas sin que ello merezca un juicio precisamente negativo.
El feminismo en España recupera voces de mujeres que continúan siendo ignoradas en los libros de historia y subraya los de otras que todavía hoy sólo son valoradas por quienes entendemos que no se puede ser demócrata sin ser feminista. Y las sitúa en el lugar que les corresponde, es decir, en el de un protagonismo esencial en la larga lucha por construir una sociedad en la que hombres y mujeres podamos gozar del acceso a los saberes, a los poderes y a los bienes en condiciones de igualdad. Por todo ello, es una lectura reconfortante y alentadora en estos meses en los que está resultando tan complicado encontrar razones para el optimismo.
Debería ser leído y subrayado por quienes continúan sometiendo el feminismo a un escrutinio injusto e infundado, así como por aquellos y por aquellas que parecen no entender que cualquier ataque contra la igualdad es un ataque al corazón mismo de la democracia. Y, por supuesto, debería convertirse en libro de cabecera para quienes seguimos en el compromiso de construir la "sociedad democrática avanzada" de la que habla el preámbulo de nuestra malherida Constitución. Una lucha en la que los hombres tenemos mucho que decir después de tantos siglos de monopolio de los púlpitos, para lo que no estaría de más que empezáramos formándonos en igualdad y conociendo a todas esas mujeres que la Historia ha situado en los márgenes. Las que han sido, como bien nos recuerda Caballé, tan necesarias para alumbrar una sociedad en la que, al menos como objetivo, ningún individuo sea excluido de la ciudadanía por razón de su sexo. Porque no deberíamos olvidar que, como bien sentenció Clara Campoamor en plena lucha por el sufragio verdaderamente universal, "solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar, las demás las hacemos todos en común". Algo que, por cierto, parecen todavía desconocer Gallardón y compañía.

Femen, ¿por qué nadie está con ellas?

El grupo ucraniano Femen parece haber desconcertado a todo el mundo y ha generado las opiniones más variopintas. Desde feministas de siempre que las odian a personas que están convencidas de que se trata de un grupo financiado por la CIA para desestabilizar al mundo árabe.
Fuente original: http://femen.org/
Un rápido vistazo a las redes me ha convencido de que, en general, no despiertan mucha simpatía dentro del feminismo y fuera de él casi nadie se las toma en serio. El desconcierto feminista, a mi entender, tiene que ver con varios aspectos que al mezclarse, dan como resultado una amalgama compleja a la que voy a intentar acercarme. El principal problema, a mi entender,  es que miramos a Femen desde nuestra propia historia y cultura política, y no desde la suya.
A primera vista los objetivos políticos expresados por ellas mismas en sus páginas de Facebook o en su web original parecen, como poco, ingenuos. Según su propia definición Femen es: “una organización de mujeres activistas en ‘top less’ que defienden su igualdad sexual y social en el mundo”. Añaden cosas como que el grupo “quiere mejorar las oportunidades de las mujeres en el mundo y (…) desarrollar el liderazgo, cualidades intelectuales y morales de las mujeres jóvenes (en Ucrania)” Esto es tan general y vago que mucha gente piensa que el único objetivo de Femen es salir en la televisión, lo que estaba asegurado una vez que enseñan las tetas.
Femen no despierta mucha simpatía dentro del feminismo y fuera de él casi nadie las toma en serio
En contra de esta interpretación hay algo que no debemos pasar por alto: que como consecuencia de esas protestas  algunas de sus activistas afrontan importantes penas de cárcel, violencia policial etc. Recordemos que lo que aquí no pasa de ser una falta o un delito menor puede ser un delito grave en algunos de los países exsocialistas como Rusia o Ucrania. Recordemos también que Femen es de las pocas organizaciones que realizan un activismo claramente antireligioso con acciones que dejan pálidas a aquella que aquí consistió en hacer topless en la capilla de la Complutense. Recordando lo que ocurrió entonces, (únicamente por sacar las tetas) podemos imaginarnos lo peligroso que es hacer jueguecitos sexuales con la cruz en una iglesia ortodoxa.  A mí me parece admirable que sean capaces de entrar en una iglesia y arrancar los símbolos religiosos, o protestarle al papa en las narices, en pleno Vaticano. Es una acción pacífica, no daña a las personas, pero es de un enorme simbolismo y nada comparable al daño que estas iglesia nos hace a las mujeres.
El peligro físico que esas activistas corren, que es real, cada vez que protestan se olvida con mucha ligereza y, en cambio, desde sectores del feminismo se critica su uso del desnudo como reclamo. Aquí se mezclan –de nuevo- varias cosas. Por una parte, allí (aquí) donde una parte del feminismo se ha institucionalizado y ha accedido a espacios de poder (con todo lo que esto tiene de positivo) se abandonan otros espacios más cuestionables, y en lo que se refiere a este sector del feminismo, uno de los espacios que se han ido abandonando es el del sexo. Cuando nuestro feminismo fue ocupando espacios políticos “serios” rechazó lo sexual porque ya sabemos que el ideal de lo cívico descansa en la oposición entre razón, por un lado, y  cuerpo y deseo por el otro. Así, lo sexual queda fuera del ámbito de la ciudadanía y aunque esta separación fuera denunciada en su día por el feminismo, éste ha ido cayendo en lo mismo que denunciaba según alcanzaba mayores cuotas de poder (poder necesario y legítimamente deseado, por otra parte). Pero, además, ocurre que vivimos rodeadas de representaciones misóginas del cuerpo de las mujeres: en la publicidad, en la pornografía, en el arte, en la cultura en general…y que esto nos ha empujado a veces  -a todas las feministas- a mirar con suspicacia casi cualquier representación sexual del cuerpo femenino.
Cuando nuestro feminismo fue ocupando espacios políticos “serios” rechazó lo sexual porque ya sabemos que el ideal de lo cívico descansa en la oposición entre razón, por un lado, y  cuerpo y deseo por el otro
Es normal este rechazo, pero también es peligroso porque pasamos por alto las posibilidades cuestionadoras del orden social, liberadoras, trasgresoras…de la sexualidad. Y aun sabiendo que la sexualidad está en la base misma de la ideología patriarcal, renunciamos a politizarla adecuadamente. En realidad, hemos sido expropiadas de nuestro propio cuerpo y a veces no nos damos cuenta.
Teniendo esto en cuenta que suele hacer referencia al feminismo clásico, en el caso de Femen podríamos pensar entonces que “el otro” feminismo, el feminismo queer, el feminismo proprostitución, el feminismo postporno etc. vería con simpatía esta forma de protesta. Y sin embargo nos encontramos con que tal cosa no sucede. En este caso creo que la razón no es la forma sino el fondo. Femen surgió como organización con el objetivo prioritario de luchar contra la legalización de la prostitución  que el gobierno de Ucrania planeaba llevar a cabo con motivo del campeonato de fútbol en 2012 y  con el objetivo de que la compra de servicios sexuales se convirtiera en un delito. Desde entonces, este es su principal campo de batalla.  Es decir, Femen saca las tetas para protestar por todo aquello que a este feminismo le parece bien, contracultural, trasgresor y, por tanto, casi automáticamente defendible. Y justo porque saca las tetas es rechazado por el otro feminismo, que opina que Femen fomenta los estereotipos sexistas. Así que Femen no tiene en la Europa postfeminista (no me adhiero a esta etiqueta) quien le defienda y, por el contrario, molesta a todo el mundo. No parecen reprimidas ni moralistas sexuales, como las partidarias de la prostitución acusan a las antiprostitución (a veces como único argumento) Y, al mismo tiempo, para denunciar la prostitución se desnudan en público, cosa que no les parece bien a las feministas clásicas.
Femen saca las tetas para protestar por todo aquello que a este feminismo le parece bien, contracultural, trasgresor y, por tanto, casi automáticamente defendible
Es en este punto donde quizá no estamos teniendo en cuenta el contexto sociocultural en el que surge Femen, muy diferente del nuestro. Femen es fruto de una historia política y una sociedad radicalmente diferente (al menos en los últimos 50 años) de la muestra: la de los países ex socialistas y ahora ortodoxos y brutalmente neoliberales; una cultura que  se ha dado de bruces con la situación actual de reacción neoliberal antifeminista pero que no ha conocido las luchas feministas de los años 70 y 80; una sociedad y una cultura política que no ha  conocido tampoco políticas de Estado a favor de la igualdad y en la que la igualdad de género no ha sido jamás un tema en la agenda política de ningún partido. Las propuestas feministas de Femen nos suenan a nosotras increíblemente ingenuas, casi anacrónicas. La entrevista publicada en el diario Hoy hace unas semanas revela esa ingenuidad y nos muestra un feminismo puramente defensivo y poco elaborado teóricamente. Hace 30 años también yo veía debates en la televisión en los que se acusaba a las feministas de ser feas e ir mal vestidas y peinadas. Es posible que las feministas de Femen no hayan incorporado la teoría queer a sus planteamientos, pero de lo que no cabe duda es de que sufren formas brutalmente patriarcales que nosotras creemos en ocasiones haber superado, lo que no es cierto; tan sólo las hemos estilizado.
Quizá ellas no se han enfangado todavía en el debate sobre la prostitución, simplemente sufran las consecuencias de un país convertido en un enorme prostíbulo y las consecuencias que eso tiene para todas las mujeres. Sufren las violaciones sin castigo, la violencia cotidiana y las discriminaciones, y han decidido protestar de una manera llamativa y que, de paso no deja de recordarnos que el cuerpo es nuestro campo de batalla, todavía. Nos recuerdan que apropiarnos de nuestros cuerpos para sexualizarlos, protestar, mostrarlos,  escandalizar, molestar…es aún nuestro derecho y todavía puede ser  una estrategia útil. Femen y la represión que sufren cada vez que enseñan las tetas nos recuerdan también –de manera muy palmaria- la aparente paradoja de que vivimos en un mundo en el que el cuerpo femenino es mostrado sin problema en la publicidad para vender todo tipo de cosas; es utilizado en la pornografía que se vende libremente en cualquier quiosco o librería a la vista de todo el mundo; es mostrado continuamente en la televisión, la fotografía o el cine sin ningún problema, todos los días a todas horas (y desde luego no estoy diciendo que no debiera verse/mostrarse sino hacerlo en condiciones de igualdad con los hombres). Pero al mismo tiempo, si ese mismo cuerpo es mostrado por las propias mujeres no para ofrecerlo a la mirada masculina, sino como arma de protesta, entonces parece otro cuerpo (es otro cuerpo en realidad) y se censura.
Es curioso como ese cuerpo se censura o no dependiendo del significado que le demos a su visibilidad y no respecto a su visibilidad misma. Si es para vender un perfume, si es como apoyatura de un relato patriarcal,  puede mostrarse. Si es no comercial y pretende usarse para protestar contra ese relato patriarcal, entonces de repente el mismo cuerpo se vuelve escandaloso y aparecerán policías para taparlo con una manta. Así que cuerpos para vender sí, cuerpos para ser usados sí, cuerpos para someterse también, pero cuerpos en rebeldía no. Las Femen han tenido la desgracia de que no siendo “post…nada” ni postfeministas, ni postporno, ni postmodernas, han decidido mostrar sus tetas casi como si lo fueran.  Y eso ha desconcertado a casi todas.

Aquí os dejo algunos artículos serios sobre el tema que incluyen videos con sus acciones:
http://www.guardian.co.uk/world/2013/mar/20/naked-female-warrior-femen-topless-protesters
http://www.theatlantic.com/international/archive/2013/03/the-woman-behind-femens-topless-protest-movement/273970/

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Beatriz Gimeno

Activista lesbiana y feminista, escritora (de novela, ensayo y poesía) y bloguera

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Viaje al corazón de Susan Sontag

el país

Viaje al corazón de Susan Sontag

La segunda entrega de sus diarios retrata a la intelectual y a la escritora y supone, además, un mosaico de su vida íntima, sus sueños y sus ideas más combativas


Susan Sontag, escritora y periodista, fotografiada en el Hotel Clarís de Barcelona en 2003. /VICENS GIMÉNEZ (EL PAÍS)
...y esa niña huérfana de amor que desde pequeña hizo las veces de madre de su mamá y de su hermana, un día descubrió lo que quería ser y cómo conseguirlo: “Aspirar a ser muy buena (si soy extremadamente buena, me amarán)”... Así, la niña desamparada se convirtió en Susan Sontag (Nueva York, 1933-2004), una de las intelectuales más destacadas de la segunda mitad del siglo XX: brillante, combativa, militante de la igualdad entre hombres y mujeres, simpatizante del comunismo, crítica con la política y la sociedad de su país, gran ensayista del arte, enseñante de cómo entender los derroteros culturales del momento, escritora respetada...
Oropeles que solo eran el medio para otro fin. Pero oropeles que la convirtieron en una persona muy admirada por unos, sí, pero también desdeñada por otros. ¿Y alcanzó el fin?
Es uno de los secretos desvelados en La conciencia uncida a la carne. Diarios de madurez, 1964-1980 (Random House) y editado por su hijo David Rieff. Se trata del segundo de los tres tomos que conformarán, según escribe Rieff en el prólogo, “no solo la autobiografía que Susan Sontag nunca alcanzó a escribir, sino la gran novela autobiográfica que nunca le interesó escribir". Un retrato de una persona deseosa de aprender y comprender en una época de grandes cambios como fueron los años 60 y 70 mientras se busca a sí misma.

Bibliografía

El benefactor (1963, novela)
Contra la interpretación (1964, ensayo)
Estilos radicales (1969, ensayo)
Sobre la fotografía (1975, ensayo)
La enfermedad y su metáforas (1978, ensayo)
Yo, etcétera (1978, narrativa)
Bajo el signo de Saturno (1980, ensayo)
El amante del volcán (1995, novela)
Contra la interpretación (1996, ensayo)
En América (2000, novela)
Ante el dolor de los demás (2003)
Renacida. Diarios tempranos 1947-1963
Si el primer volumen, Renacida.Diarios tempranos 1947-1963, apareció en 2010 rodeado de cierta polémica acerca de si era lícito o no publicar los diarios de una persona sin su autorización expresa —y eran jirones de su infancia y de su vida hasta que cumple 30 años y ya asoma lo que habrá de ser el personaje— esta nueva entrega es un mosaico íntimo, personal, social, intelectual, sentimental, político y literario de lo que será Susan Sontag para la Historia. Son los años del florecimiento y esplendor de una persona que se casó a los 17 años con su profesor, el sociólogo Philip Rieff, con quien tuvo su único hijo, que publicó su primera novela en 1963 y que amó a las mujeres, en medio de la sensación de orfandad de cariño.
Porque esa mujer conocida por casi todos tenía un secreto, vivo como una gota malaya, y cuyo sonido siempre la acompañó. Pero es precisamente ese deseo de suplir ese eco de abandono y falta de cariño el que impulsa y delinea su destino. Su vida se convierte en una huida que es una búsqueda, la de encontrar amor, afecto... y es en aquellos años infantiles de desconsuelo ejerciendo de madre de su madre cuando descubre que la clave está en su capacidad de adquirir cultura y conocimiento. Sabe que podría haber canalizado ese impulso en ser delincuente, por ejemplo, pero en cambio, desvela: “Me dije, voy a ser extremadamente buena —y mereceré (atraeré) el amor— y procuraré la responsabilidad, la autoridad, el dominio, la fama, el poder”. Una realidad, pero una realidad a medias, porque como escribe su hijo, el corazón de Susan Sontag “se rompió a menudo, y buena parte de este tomo es la elaboración de la pérdida amorosa. En cierto sentido ello implica que se tenga una impresión falsa de su vida, pues propendía a escribir más en sus diarios cuando era infeliz, mucho más cuando lo era amargamente, y menos cuando se encontraba bien”.
¿Y sus ideas, como por ejemplo el apoyo al comunismo? “Nunca se retractó de su oposición a la guerra. Pero sí llegó a arrepentirse y, a diferencia de muchos de sus pares, a retractarse públicamente de su fe en las posibilidades de emancipación del comunismo, no solo en sus encarnaciones soviética, china o cubana, sino en cuanto sistema”.

Me dije, voy a ser extremadamente buena —y mereceré (atraeré) el amor— y procuraré la responsabilidad, la autoridad, el dominio, la fama, el poder
Pero es el amor el ánima de su vida. Y ya con 33 años Susan Sontag descubrió que esa estrategia de dar conocimiento a cambio de este era una trampa, otro desamparo sin fin: “Mi hábito de intercambiar información a cambio de calor humano. Como poner un chelín en un contacto; dura cinco minutos, después hay que poner otro chelín”.
Ahora, unos cuantos chelines que crean un recorrido, en forma de abecedario, por algunos de los contenidos de Susan Sontag en La conciencia uncida a la carne:
ABANDONO: Quiero ‘prometerme’. Una razón es la ansiedad (quiero encontrar un puerto seguro, librarme del debilitante temor del abandono).
AMOR: El amor es volar planeando, flotar. Pensar es volar en solitario, batiendo las alas.
ARTE: Ya no debemos esperar que el arte entretenga o divierta. Al menos no el gran arte.
-El arte es la condición fundamental de todo.
AUSENCIA: Mi universo, entonces, en contraste radical con el de Eva, está poco poblado. No vivo el mundo como una invasión, una amenaza, una agresión. La ansiedad primordial es la ausencia, la indiferencia, el ‘paisaje lunar’.
COMUNISMO: Un gran tema el desamor de Occidente con el comunismo. El final de doscientos años de pasión.
CONOCIMIENTO: Cuando entiendo algo plenamente, se muere. De ahí que me atraiga el ‘exilio’. Estar cómoda es saber lo que es posible a cada paso. Los acontecimientos están afianzados, tienen la protección de lo posible. Al girar la esquina nada sorprende.
CRÍTICOS: Los dos críticos mayores y más influyentes -Valéry; y después Blanchot.
CUALIDADES: Las cualidades que me atraen (alguien a quien amo debe tener al menos dos o tres): 1- Inteligencia. 2-Belleza; elegancia. 3- Douceur (delicadeza, dulzura). 4- Glamour; celebridad. 5- Fuerza. 6- Vitalidad; entusiasmo sexual; alegría; encanto. 7- Expresividad emocional, ternura (verbal, física), afecto.
CORAJE: Es una palabra que solo se puede emplear en tercera persona. El miedo, par contre, es un adjetivo de primera persona.
DAVID (su hijo): Estoy demasiado ‘cerca’ de David en el sentido de que me identifico con él. Cuando paso mucho tiempo con él pierdo la noción de mi edad; acepto los límites de su mundo.
-apacigua mis fantasías de ser un chico. Me identifico con David, es el niño que habría querido ser –no necesito ser un chico porque él existe.
DESAMOR: Nunca voy a sobreponerme meramente a este dolor. Estoy helada, paralizada, con los engranajes atascados. Solo se aliviará, disminuirá si de alguna manera puedo trasponer la emoción – como del dolor a la ira, de la desesperación a la conformidad. Tengo que activarme. Mientras me siga sintiendo como paciente  este dolor insoportable no me abandonará-.
ESCRIBIR: Vivo la escritura como algo que se me da –a veces, casi, como un dictado. Dejo que sobrevenga, trato de no interferir con ella. La respeto, porque soy yo y sin embargo es más que yo. Es personal y transpersonal, ambas.
-Creo que estoy preparada para escribir. Pensar con palabras, no con ideas
ESTADOS UNIDOS: La base calvinista de la ideología estadounidense: la naturaleza humana es en lo fundamental oscura, malévola, pecaminosa, egoísta y solo responde a motivos egoístas o materiales o competitivos.
ESTILO: La manera en que las cosas se nos presentan diseñadas para el placer.
LEALTAD: Mi lealtad al pasado –mi rasgo más peligroso, el que más me ha costado.
EXISTIR: Nada existe a menos que yo lo mantenga (por mi interés, o mi potencial interés). Esta es una ansiedad fundamental, sobre todo subliminal. Por lo tanto debo permanecer siempre, tanto en principio + de manera activa, interesada por todo. Adoptando como mi coto todo el conocimiento.
FAMA: Ser famosa a fin de tener acceso a la gente, de no estar sola.
GUERRA VIETMAN: Vietnam es la primera guerra televisada. Un happening continuo. Estás allí. Los estadounidenses no pueden decir, como pudieron los alemanes –pero es que no nos enteramos.
HONOR: Honor. Honor. Honor. Dar lo mejor de sí misma siempre.
INDIFERENCIA: Mi experiencia más profunda es la indiferencia, más que la censura.
INTELIGENCIA: La inteligencia no es necesariamente algo bueno, algo que se haya de valorar o cultivar. Es más como una rueda de recambio –necesaria o deseable cuando las cosas se averían. Cuando todo va bien, es mejor ser estúpido… La estupidez tiene tanto valor como la inteligencia.
KENNEDY: Un asesinato: como una bombilla (foto panorámica) que destella en un boscaje sombrío, iluminando toda la vida oscura y asustada de los bosques. (Dallas-nov.1963)
LEALTAD: Mi lealtad al pasado –mi rasgo más peligroso, el que más me ha costado.
LIBERACIÓN FEMENINA: La liberación de la mujer debe ser la abolición de las convenciones sexuales específicas en todas las actividades –salvo la procreación y, quizá, algunos trabajos que requieren mucha fuerza física.
LITERATURA: El futuro de la ficción (la prosa narrativa) está cada vez más + más en decirlo todo (¿la supresión de lo anecdótico, lo particular?).
MADRE: M. no respondía cuando yo era niña. El peor castigo –y la mayor frustración. Siempre estaba ‘distante’- aunque no estuviera enfadada. (La bebida era síntoma de ello). Pero yo seguía intentándolo
- Mi ansiedad aguda + temor por su envejecimiento, por parecer vieja –en algún momento hasta deseé morir primero porque no sería capaz de soportar ver aquello- habría sido algo obsceno.
MORBOSIDAD: La estetización de la muerte. Véase el osario de las catacumbas de París. La muerte se arregla para el espectador.
NOVELA: La novela como libertad: las únicas reglas que puede romper son las internas –las que ella misma dicta.
PAISAJES. Mis dos paisajes modélicos: el desierto (seco, duro, vacío, caliente) y el trópico (húmedo, pleno, incluso repleto, caliente)
PERSONAS: Joe dice que hay dos clases de personas –las que están interesadas en la propia transformación y las que no lo están. Ambas requieren la misma cantidad de energía. Estoy de acuerdo con lo primero –y solo estoy interesada en las personas dedicadas a un proyecto de transformación propia. Pero con lo segundo: me gustaría poder creer algo tan optimista. Me parece que se requiere mucha más energía para cambiar.
POP: El arte pop es el arte de los Beatles.
RELIGIÓN: En Estados Unidos, la religión equivale al comportamiento. Se deja de ir a la iglesia o a la sinagoga por las prohibiciones o el excesivo peso del ritual, no (como en Europa) por una crisis de fe o de creencias.
RENUNCIA: Renuncié en primer lugar a mi sexualidad. Renuncié a mi capacidad de comprenderme a mí misma como una persona ‘común’; renuncié a la mayor parte de las vías normales de acceso a mí, a mis sentimientos. Renuncié a la confianza en mí misma en las relaciones personales. (…) Renuncié a tratar de ser atractiva.
SOLEDAD: Debo aprender a estar sola –y lo que he descubierto es que con David no es estar sola (a pesar de mi profunda soledad). Es todo un universo propio, al que me adapto. Con David soy una persona diferente a cuando estoy sola.
-La soledad es interminable. Todo un mundo nuevo. El desierto.
SUEÑOS: Todos los sueños son modelo del propio análisis. Los sueños burdos son las declaraciones ingenuas o análisis del ‘problema’ propio. El sueño útil es el más complejo, la declaración o dramatización menos reductiva. La parte importante del sueño es la declaración analítica, no la resolución narrativa.
TELEVISIÓN: Es el factor más insensiblizador de la sensibilidad moderna. (La TV altera todo el ritmo de la vida, las relaciones personales, el tejido social, la ética- todo ello apenas comienza a ser evidente. Nos obliga a pensar: ¿Qué es una imagen?)
URSS: La URSS no es el caso de una revolución que fracasó, sino el de una revolución totalitaria que triunfó.

Susan Sontag: La concienca uncida a la carne. Diarios de madurez, 1964-1980. Editado por DAvid Rieff. Traducción de Aurelio Major. Literatura Random House. 516 páginas

Necesidad del Gobierno de revestirse de responsabilidad social después de acometer recortes masivos de la sanidad pública y los servicios sociales.

Pikara Magazine15/01/2014
La apropiación del discurso de los derechos de la personas con discapacidad para limitar los derechos reproductivos de las mujeres obedece a la necesidad del Gobierno de revestirse de responsabilidad social después de acometer recortes masivos de la sanidad pública y los servicios sociales.
Melania Moscoso* 
Desde que Peter Singer escribió su ‘Should this baby live? The problem with handicapped infants’, la cuestión de la discapacidad se ha situado en el centro de todos los  debates sobre el inicio y el fin de la vida. El aborto y la eutanasia se prestan a confrontaciones entre dogmatismos de distinto signo en los que la polarización de las posturas prevalece sobre el debate público sosegado. El anteproyecto de la ley del aborto aprobado el 20 de diciembre en el Consejo de Ministros, que supedita la libertad de elección de la mujer  embarazada a un sistema de supuestos, ha suprimido el supuesto por malformación del feto, que en la Ley Orgánica  de Salud Sexual y reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo del 3 de marzo de 2010 permitía la interrupción voluntaria del embarazo en caso de malformaciones congénitas hasta las 22 semanas. En palabras del ministro de Justicia, “la discapacidad de una persona “jamás” podrá ser razón para el aborto” porque eso significaría crear ciudadanos “de primera y de segunda”. No sólo se suprime la libertad de la madre para interrumpir la gestación durante las primeras catorce semanas, sino que se ha acuñado la expresión aborto eugenésico para referirse a la interrupción del embarazo motivado por la malformación del feto.
Cabría exigir a las instituciones que no nos conviertan a niños y adultos con discapacidad en el ejemplo de destino social no deseado para sus hijos, pero en ningún caso forzar la maternidad de un hijo no deseado
El hecho de que la bioética haya “secuestrado” la discapacidad para utilizarla en los debates sobre el inicio de la vida ha incluido la cuestión de los no nacidos en la agenda de buena parte del Disability Rights Movement, reivindicación que no tiene precedente en ningún otro grupo minorizado. Hemos de suponer, y es probable que puedan consultarse los datos, que amparándose en la malformación del feto se hayan producido muchos abortos. Es también presumible que se hayan  abortado muchos fetos mulatos o mestizos por el mero  hecho de serlo. Sin embargo, los no nacidos no figuran en la agenda política de los grupos que reivindican la igualdad racial. Esta circunstancia ha sido aprovechada por determinados colectivos que tienen más interés en arrogarse los derechos de los no nacidos que en proteger la calidad de vida de los ciudadanos con discapacidad de la Unión Europea. Es cierto que la mayoría de las personas con discapacidad nos vemos sometidas a grados variables de violencia simbólica. El hecho de que haya más personas con discapacidades no supone en sí mismo que  la violencia simbólica que en conjunto o de manera individual soportamos vaya a disminuir de forma proporcional. Se me hurta cómo las restricciones a los derechos reproductivos de las mujeres pueden mejorar por sí mismas la calidad de vida de las personas con discapacidad, que no en vano son en su mayor parte mujeres.
Sin duda, puede exigirse a las autoridades públicas un mayor esfuerzo a la hora de aminorar la violencia simbólica. A diferencia de quienes abortan por no tener un niño mulato o mestizo, quienes lo hacen amparándose en  malformaciones fetales no siempre esconden sus motivaciones. Cabría en todo caso exigirles que no nos conviertan a niños y adultos con las discapacidades que no desean para sus hijos en el ejemplo de destino social no deseado, pero en ningún caso forzar la maternidad de un hijo no deseado.
Desde sectores conservadores se tiende a identificar el supuesto por malformación del feto con el programa Aktion T4, que supuso la eliminación de 275.000 personas con discapacidades durante del Tercer Reich. A diferencia de la infame Gesetz zur Verhütun gerbkranken Nachwuchses, que aprobaron los nazis en 1933, ninguna de las leyes de interrupción del embarazo de nuestro país ha obligado nunca a abortar por razón de malformación del feto, y también me parece arriesgado suponer que las mujeres que abortan lo hacen por temor a la degeneración racial como hace suponer la expresión aborto eugenésico. 
En ocasiones tengo la impresión que la importancia que se concede al tema de los no nacidos en la discapacidad proviene de sectores sociales no demasiado satisfechos con los innegables avances del colectivo en los últimos años. La apropiación del discurso de los derechos de la personas con discapacidad para limitar los derechos reproductivos de las mujeres es algo inaudito que probablemente obedece a la necesidad del Gobierno de revestirse de responsabilidad social después de someter a la sociedad a recortes masivos  de la sanidad  pública y los servicios sociales.
Al movimiento feminista se le presenta una ocasión de oro para tender puentes desde la humildad con el amplio colectivo de las mujeres con discapacidad
El colectivo GLBT de Estados Unidos ha acuñado el concepto de Pinkwashing (pintar de rosa)  para referirse a la instrumentalización del discurso de un colectivo en desventaja, en este caso el de los gays y las lesbianas, para justificar la conculcación de los derechos de otras minorías, como por ejemplo la población afroamericana de los barrios de San Francisco. En España, con toda justicia podría acuñarse el término Cripwashing (de crip, tullido)  para referirse a la capitalización de los discursos del movimiento  prodiscapacidad para limitar los derechos reproductivos de las mujeres,   que coincide además con la derogación del artículo 156.2 del código penal -que prohíbe la  esterilización forzosa de personas con discapacidad y con un recorte de los fondos destinados a la ley de la dependencia.
Es curioso que tanto quienes defienden el utilitarismo liberal como el catolicismo más conservador piensen en las personas con discapacidad como “símbolos de progreso de la civilización” por utilizar una expresión de Jasbir Puar, y no como personas de carne y hueso cuyas vicisitudes cotidianas requieren atención urgente.
Para terminar, al movimiento feminista, que tradicionalmente ha establecido relaciones más fluidas con otros colectivos de mujeres como las migrantes, se le presenta una ocasión de oro para tender puentes con  el amplio colectivo de las mujeres con discapacidad. Sin duda esto les exige buenas dosis de humildad y reconocer que el patriarcado es una experiencia que va más allá de las situaciones que su discurso ha enseñado a ver como opresivas, y le urge a revisar la categoría de mujer desde la que elaboran su reflexión, demasiado parecida a la de los discursos dominantes a los que se opone.
*Melania Moscoso es antropóloga y doctora en Ciencias Políticas y Sociología. Ha sido investigadora postdoctoral en Temple University y en el Instituto de Filosofía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
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Ley Gallardón: Intentan crear un debate para alejar la opinión publica de los temas más trascendentales

“Cuando no obedeces a intereses claros, eres incómoda para unos y otros”


ENTREVISTAVOCES

Teresa Forcades expone su visión sobre la Ley Gallardón, la teología feminista y queer, y habla
de su participación en el Proceso Constituyente de Catalunya.
Teresa Forcades
Foto: Joana García Grenzner
Teresa Forcades es doctora en medicina y teología y monja benedictina en el monasterio de Sant Benet de Montserrat. Diana habitual de campañas de lobbies económicos y políticos por su denuncia valiente del peso de los intereses de las multinacionales farmacéuticas en la gestión de la pandemia de la gripe A en 2008, y más recientemente, en la vacunación innecesaria del Virus del Papiloma Humano a las chicas adolescentes , así como por criticar las posiciones de la cúpula eclesiástica en temas como el aborto o la relación con el franquismo, impulsa el Proceso Constituyente en Catalunya mientras imparte clases de teología queer en Berlín.
¿Qué piensas del anteproyecto de Ley de protección del concebido y los derechos de la mujer embarazada que se presentó al Consejo de Ministros el pasado 20 de diciembre?
Mi postura es la del Proceso Constituyente: crítica y rechazo frontal , porque intenta regular socialmente en función de unos valores impuestos. Dicho esto, ahora viene mi motivación personal de la que me responsabilizo a nivel individual: creo que es una violación clara del derecho a la autodeterminación de una mujer que una ley le obligue a ser madre. Valoro demasiado lo que significa serlo. Me parece que una mujer que ha quedado embarazada sin desearlo, incluso a través de la violencia, puede vivir el embarazo como positivo, pero estoy a favor de permitir el aborto mientras el feto no es viable sin considerar otros elementos.

Es una violación clara del derecho a la autodeterminación de una mujer que una ley le obligue a ser madre -
Es una violación clara del derecho a la aut
Hay un verdadero conflicto ético, un bioconflicto, entre el derecho a la autodeterminación de la madre y el derecho a la vida de ese ser que se está gestando. En una situación en que la madre no puede optar, sus derechos de autodeterminación merecen el máximo respeto. Puede haber una madre para quien tenga sentido traer al mundo y acompañar a una criatura con una malformación muy grave que se sabe que sufrirá y al poco tiempo de nacer morirá. Obligarla a abortar sería el otro extremo y estoy en contra, creo que esta criatura es imagen de Dios y me gustaría que tuviéramos un mundo que la sepa acoger. Pero es lo que yo creo, y no puedo decirle a otra mujer: ‘A usted, por ley , quiero que el Estado le obligue a hacer esto que yo creo que es bueno’.
Las Católicas por el Derecho a Decidir explican que el derecho canónico exculpa a las mujeres por abortar cuando son menores de 16 años, en caso de violación, necesidad, para remediar un daño, por legítima defensa… ¿Por qué crees que esta ley es incluso más restrictiva que el derecho a partir del Papa Juan XXIII?
Hay grupos que, amparándose en la fe católica, impulsan leyes restrictivas para polarizar la sociedad en grupos de intereses e intentar crear un debate que a veces se aleja de los temas más trascendentales, como pueden ser en este momento el tema social y la crisis. En 1992 fui a los EEUU por primera vez: había un montón de gente en la calle con imágenes de fetos ensangrentados, diciendo que las mujeres que abortan son asesinas… Durante aquellos años asesinaron a tiros a un ginecólogo que practicaba abortos1 y la persona que lo acompañaba. Esta polarización buscada y querida con fines políticos ha llegado aquí, y no ha sido espontáneo.
Hay grupos y movimientos que trabajan por la justicia social y muchos cristianos estarían de acuerdo, pero cuando entramos en la la homosexualidad, los derechos de matrimonio y adopción, el aborto, el derecho a decidir sobre el propio cuerpo, se problematizan hasta extremos absurdos. Es una forma excelente de dividir un cuerpo social que unido daría mucho miedo. Se había desarticulado un potencial de lucha social muy fuerte y ahora lo estamos volviendo a articular.

En momentos de crisis, la figura materna emerge como la que resolverá el problema y que se debe controlar
En momentos de crisis, la figu
Lidia Falcón analiza esta ley como un castigo por todos los avances en equidad e igualdad de género alcanzados en las últimas décadas, encarnado en el cuerpo de las mujeres y fruto del continuismo con la visión nacionalcatolicista del propio cuerpo de las mujeres y del aborto. ¿Qué opinas?
Leyes como ésta obedecen a un fenómeno que también he estudiado con el tema de las brujas: tanto en Oriente como en Occidente, en diferentes momentos de crisis social, desconcierto, angustia, pérdida de referentes, la figura materna emerge como la que resolverá el problema y la que se debe controlar de forma especial como una especie de exorcismo colectivo, por ser el chivo expiatorio: “Pongamos a las mujeres en su sitio y las cosas irán mejor”. Pero estos estrategas de de derechas no tendrían éxito si no hubiera algo en la población general que se sumara. ¿Y por qué les apoyan? Por esta parte psicológica que hace que se sientan protegidos con este tipo de leyes.
Creo que el patriarcado surge de unas estructuras trashistóricas psíquicas que tenemos, basadas en la afirmación psicoanalítica del objeto erótico primario, que tanto en los niños como en las niñas es la madre o su sustituto, respecto al cual se origina una binariedad: a quien se identifica con el objeto del deseo le llamamos niña, y a quien no, le llamamos niño. El patriarcado nos dice que en vida adulta debemos ser así; yo digo que tenemos que atravesar esta fantasía primordial, en lenguaje lacaniano, y, si usamos el del cristianismo, nacer de nuevo. Si el referente identitario es la figura materna, las mujeres tendemos a hacer de cuidadoras y los hombres esperan ser cuidados.
¿Qué te parecen las iniciativas para construir una alianza amplia de mujeres de todos los sectores sociales contra la reforma de aborto como el pacto entre diputadas que ha impulsado la Plataforma Feminista de Alicante y al que se han sumado las políticas socialistas, invitando a las políticas de derechas?
Excelentes. Estas alianzas entre mujeres, esta proximidad y este darse cuenta de que hay un interés común, práctico, en el día a día, siempre han estado presentes en la historia y es nuestra fuerza: en el siglo XVII, la gran pelea entre confesiones cristianas después de la Reforma y la Contrarreforma la darían los varones, porque las mujeres se escriben cartas unas a otras y una es protestante, la otra anglicana, la otra católica…

La Iglesia no sólo toleró el franquismo, que fue un gobierno criminal, le dio un apoyo sin el cual probablemente no hubiera aguantado
La Iglesia no sólo toleró el f
Encuentran la forma de hacer puente entre ellas prescindiendo de estas divisorias confesionales. En los inicios del cristianismo, durante el Imperio Romano, una ley prohibía las mujeres cristianas dejar sus vestidos a las paganas para ir al circo. ¡Esto quiere decir que lo hacían!
Has dicho que la Iglesia española tiene que pedir perdón por su connivencia con el franquismo y renunciar a los privilegios que se derivan. ¿Esto incluye derogar el concordato del 73 con la Santa Sede, los privilegios eclesiales a la hora de destinar la declaración de la renta?
La Iglesia no sólo toleró el franquismo, que fue un gobierno criminal: le dio un apoyo sin el cual probablemente no hubiera aguantado. La mejor manera de seguir como institución después de una vivencia así es reconocerlo y, evidentemente, eliminar todos los privilegios que le corresponden sólo por ser Iglesia.
Pero con la Ley Wert volvemos a la segregación escolar por sexos, privilegios a las concertadas, la reinstauración de la religión católica como asignatura obligatoria…
En la escuela no debe haber catequesis de ninguna religión. Una asignatura que valore la religión como cultura sería muy interesante, no una maría, sino una bien hecha, y no sólo de cristianismo, se debe diseñar y pensar bien el currículo. Hay un valor en conocer la historia del país, y no porque el Evangelio desde un punto de vista cultural deba tener preeminencia sobre otro libro sagrado.
Privilegiar a las escuelas religiosas concertadas, de ninguna manera. Esto se enmarca en esta tendencia a la privatización: en España teníamos un nivel universitario bueno y, en algunos casos, puntero. Ahora, los departamentos que funcionaban mejor se privatizarán y se convertirán en instituciones de élite.

Dios es una comunidad, una relacionalidad de libertades, y para hacerse presente en el mundo no necesita una pareja heterosexual 
Dios es una comunidad, una relacionalida
Se podrá llegar si tienes becas, pero no se trata de coger a los cerebritos y a los ricos , sino de que la población general tenga acceso a la cultura superior y universitaria.
Esperas que el Papa Francisco aborde reformas estructurales en el seno de la iglesia. ¿Esto incluye hacer posible el sacerdocio femenino, que el celibato sea opcional y que el clero pueda casarse?
Las reformas no vienen nunca de arriba, en la sociedad y en la Iglesia. Ésta se ha ido alejando de la sociedad en su conjunto y no creo que ahora, de repente, un papa carismático hará un cambio estructural desde arriba y producirá un cambio hacia una mayor justicia social. Sí es posible que, como ocurrió con Juan XXIII, un líder de la Iglesia católica promueva cambios hacia una mayor justicia, al darse cuenta de que las bases eclesiales llevaban años no sólo pidiendo un cambio sino preparándolo, experimentando, innovando, creando instituciones como la Nouvelle Teologie (nueva teología), el movimiento litúrgico y el movimiento bíblico.
Juan XXII dijo: “Debemos abrir ventanas y que entre aire porque huele a cerrado”. Ahora estamos en una situación paralela, hay muchos grupos que se inspiraron en el Concilio Vaticano II, para ver cómo se les cerraban las puertas, y lo que empezaron retrocedía. Por ejemplo, a partir del Vaticano II se dice que las decisiones en el consejo parroquial se toman conjuntamente. En muchas parroquias estos consejos los han desmantelado o no tienen peso ante el rector, a los grupos de mujeres, de jóvenes con preocupación social los han ido ahogando, excluyendo según qué actividades….
A pesar de las dificultades, todos estos años ha habido una base católica creciente que veía urgentes estas reformas, aperturas y posibilidades de democracia dentro la iglesia. Se han creado movimientos como We are the Church (Somos Iglesia), como las Católicas por el Derecho a Decidir, como los curas que piden el celibato opcional…

Lo queer reivindica el carácter único de cada persona, y que cualquier etiqueta identitaria es una muleta que refleja el miedo a la libertad personal
Lo queer reivindica el carácter único de 
La teología de la liberación, evidentemente, con todo su compromiso político, y la necesidad de encarnar políticamente el evangelio. A ver si el Papa Francisco permite que todo esto tenga un espacio propio creciente dentro la Iglesia.
Dices que la teología feminista se enmarca dentro de las teologías críticas de liberación y , por tanto, se centra en la situación de las mujeres y su concepción desde la estructura eclesial, pero también en las desigualdades y discriminaciones por clase, etnia, opción sexual, identidad de género…
Las mujeres como colectivo se encuentran una estructura eclesial que dice: “Dios justifica vuestra sumisión” , y en la historia hay grupos de mujeres y de varones que dicen que Dios está por la igualdad y la libertad de todos, y en virtud de él justifican su liberación.
Justo después del Concilio Vaticano II, Mary Daly y Elizabeth Schußler Fiorenza reclamaron la paridad absoluta en la Iglesia y las católicas fuimos pioneras en hacer la petición de sacerdocio femenino. En el 74, con las primeras ordenaciones de mujeres en la iglesia episcopaliana (creo que fueron nueve u once, entre ellas la teóloga Carter Heyward, que aún no había hecho público que era lesbiana), Pablo VI encargó a la comisión bíblica pontificia que estudiara si en las sagradas escrituras hay algo contrario a la ordenación de las mujeres La comisión trabaja durante dos años y su conclusión es que no hay nada contrario. Pablo VI hizo un motu proprio (un Papa puede tomar la última decisión ) y le pareció que pastoralmente no era el momento. Después ha habido declaraciones en contra de Juan Pablo II y Benedicto XVI , pero nunca se ha dicho que fueran un dogma de la Iglesia. Ha habido muchas afirmaciones en la Iglesia que han cambiado: durante muchos años se ha dicho que la esclavitud era querida por Dios. A los esclavos norteamericanos los colonos blancos les dicen esto y, cuando aprenden a leer, cogen la Biblia, dicen que Dios no está con los colonos blancos sino con su liberación, y crean toda una fuerza espiritual a partir de este mensaje: “Go down moses, let my people go”.
Con los dogmas de fe de la Iglesia católica no tengo ningún problema, porque nunca he pensado que la teología fuera una filosofía, que nace de la razón. La teología nace de postulados revelados y trabaja con la razón. Dice: Dios existe y se hace presente en el tiempo y el espacio encarnándose en una persona, lo que celebramos en Navidad. Me gusta el dogma mariano que dice que Dios le preguntó a María, y sólo a ella. Celebramos que quien podría ejercer el poder absoluto no lo hace, porque le da sentido el respeto por el otro, el amor y abrir espacios de libertad. Y para aparecer en el mundo, Dios no necesita una pareja heterosexual, sólo una conciencia humana libre que diga sí.
Una conciencia femenina.
Puede ser femenina o masculina, pero es evidente que una femenina encarna todo el poder de la humanidad. A Jesús se le llama hijo del hombre, pero lo fue sólo de una mujer, María, a quien el Espíritu Santo, expresión de lo más personal y libre de Dios, le hace una propuesta, y ella le dice: “De acuerdo”. Esto es pensar la relación con Dios como una relación de tú a tú.
Esta es la visión comunitaria e igualitaria de la Santísima Trinidad que reivindicas en tu tesis doctoral.
Dios no es un soberano solitario que encarna el delirio de omnipotencia infantil del psicótico, es una comunidad, una relacionalidad de libertades. María señala al hijo, y él señala el padre, y éste señala al hijo, y él te señala a ti, porque, claro, si no pasa por ti… La Trinidad desarticula todo el sistema piramidal, que no lo ha inventado el cristianismo. En muchas culturas, organizaciones sociales, la tendencia a la pirámide es propia de esta inseguridad infantil, y si las religiones tienen algún sentido, es inspirarnos para superar este miedo, entender que la realidad puede ser absolutamente horizontal. En las comunidades, las sociedades, nos cuestan las estructuras piramidales.

El amor homosexual es perfectamente asumible por la iglesia , porque tiene lo que es esencial: una intimidad abierta hacia una relación interpersonal con respeto por la integridad del otro 
El amor homosexual es perfectame
¿Cómo llegas a la teología queer?
Estudiando a Judith Butler. Valoro que el queer reivindica el carácter de pieza única de cada persona, y que cualquier etiqueta identitaria, de género, raza, nación… es una muleta que refleja tu miedo a la libertad personal. El proceso de espiritualización, cristificación y divinización es atreverse a ser una concreción del amor y la libertad que son Dios mismo, cuando dice ‘estás hecha a imagen mía’. El budismo dice que la identidad personal es una ficción y debe superarse porque todo es una unidad indiferenciada. Este vacío personal sólo es un primer paso para que pases a la conciencia de unidad. Pero, con la Trinidad, la unidad nunca es más allá de la diferencia. La Trinidad dice que la diversidad es tan excelsa como la unidad, porque una cosa es la unidad y otra muy distinta la uniformidad.
El análisis religioso que entiende la relación sexual como algo que tiene como fin engendrar es una visión utilitarista del amor humano y es contraria a la espiritualidad cristiana. Entregarse al misterio de una relación interpersonal es entregarte a crecer en la dirección de ser imagen de Dios, de encarnar lo que Dios representa en la tierra. Al adentrarte, recibes un regalo, que esta unión pueda engendrar un hijo, pero eso es perfectamente compatible con que puedas ser responsable y utilizar la anticoncepción cuando te parezca.
Lo contrario a la moral cristiana es pensar como si hubiera dos formas de usar el cuerpo de una mujer, normalmente basadas en la perspectiva masculina: la mala, usarlo para que te dé placer a ti, que sería la lujuria, y está condenada por todos los padres de la iglesia, y la otra, usarlo para que te dé hijos, y eso es bueno. ¡No ! Sería denigrar la integridad de la pareja, la otra persona.
Por eso entiendo que el amor homosexual es perfectamente entendible por la iglesia, porque tiene lo que es esencial: no es tener hijos, sino una intimidad abierta hacia una relación interpersonal que incluye respeto por la integridad del otro. Dos personas que se aman, se desean y se respetan una a la otra están dando un testimonio: esto es el sacramento, una señal visible, como el bautismo, que está diciendo: “Esta criatura está aceptada en esta comunidad como uno más”. La teología trinitaria dice que todos los sacramentos representan una plasmación del amor de Dios. Dios padre, el hijo y el espíritu santo, son diferentes pero no son complementarios. El amor no es necesidad, no es cuando te necesito porque me falta algo, no puede ser el amor utilitario.
Algunos sectores y espacios políticos y sociales previamente organizados a la irrupción del Proceso Constituyente (PC) en Cataluña han criticado la velocidad de crucero del proceso y el personalismo por la visibilidad de gente ‘mediática’ como puedes ser tú o Arcadi Oliveres. ¿Cómo vives la relación con estos espacios, y con todos los procesos y asambleas surgidos del 15M de 2011?
Es normal que gente que hace años que está intentando organizar una unidad critique el hecho de ir rápido: si fuéramos 46.000 personas adheridas al PC sólo porque ha salido en la tele, esto habría sido un soufflé. Si el PC puede ir a velocidad de crucero es gracias a las asambleas del 15M, las organizaciones de barrio, y mucha gente que ya estaba trabajando y organizada que confía.

La ley por sí sola no hace una sociedad justa, pero ahora tenemos leyes que favorecen los intereses de las compañías multinacionales en contra de la soberanía popular, y hay que cambiarlas 
La ley por sí sola no hace una sociedad just
Y también mucha que no lo estaba, porque nuestro espacio o nicho político es animar a mucha gente que no participaba. Mucha gente del 15M, incluso asambleas enteras de algunas localidades, han hecho suyo el PC otros están más expectantes, hay todas las variaciones posibles. Pero sin la gente que ya trabajaba, ni habría habido el clima en Cataluña como para que el proceso arraigase ni este potencial humano organizado.
Hay una relación donde los pioneros son los otros, y nosotros no vamos a aprovecharnos de lo que no hemos iniciado ni a hacer de competidores, sino a intentar poner un factor de unidad, y si cuaja, será entre todos. En cuanto al personalismo, ir a buscar una persona que tenga esta visibilidad ha sido una estrategia. Si no, ¿cómo movilizas a gente que no se había movilizado? Ahora empieza a haber otras caras visibles, nuestro papel debe quedar cada vez más compensado por otros agentes activos dentro del movimiento.
Eres incómoda para ciertos sectores del catolicismo, pero también para sectores de la izquierda que viven tu implicación en el PC como una injerencia, o incluso un intento de manipulación por parte de la Iglesia. ¿Qué opinas?
He tomado esta iniciativa porque gente organizada políticamente a diferentes niveles pensaban en qué podíamos hacer en Cataluña para crear una unidad, porque tenían claro que, a largo plazo, como no nos unamos nos ganarán la partida, y se les ocurrió que Arcadi y yo somos personas con credibilidad transversal. Viene de abajo, y de gente que no son iglesia.
En cuanto a la Iglesia, he encontrado incomodidad por parte de las estructuras del organigrama eclesial. El obispo de Sant Feliu, de la diócesis de la que forma parte mi monasterio, me dijo que no sirve de nada cambiar las estructuras si no se cambian los corazones. Estoy de acuerdo, la Constitución es papel mojado si la gente no trabaja para que se haga carne. La ley por sí sola no hace una sociedad justa, pero ahora tenemos leyes que favorecen los intereses de las compañías multinacionales en contra de la soberanía popular, y hay que cambiarlas. El corazón necesita algo más de trabajo, por eso estoy por el cambio de estructuras. Nuestra sociedad nos da una estructura donde hacer una experiencia de insolidaridad, yo quiero crear una que nos ayude a hacerla de solidaridad.
Hay un miedo a la Iglesia católica que reconozco, porque en nuestro país ha tenido una alianza de 40 años con la dictadura. Pero también hay mucha gente de base que da testimonio hace muchos años a favor de la teología de la liberación, los pobres, que murió en el bando republicano, que trabajaron por el catalanismo cuando esto iba en contra del poder establecido, que se mantuvieron.
En la Iglesia hay una base y unas estructuras que quienes formamos parte tenemos la responsabilidad de trabajar para que cambien. Y ser incómoda para todos, tampoco me parece tan mal.

El velo de monja gana el diferencial de clase. La gente sencilla entiende que estamos al mismo nivel 
El velo de monja gana el 
Cuando no obedeces a unos intereses muy claros, pisas un poco el juanete a unos y otros. Pero los enfrentamientos en bloque benefician a quienes pretenden que la sociedad se base en la desconfianza y el miedo; habrá niveles que nos junten o separen, pero no te puedo ver como una competidora y una enemiga. Esta es la mirada capitalista hacia el otro, y esta base antropológica debemos empezar a cambiarla.
¿Hasta dónde puede llegar la disidencia en la iglesia? Tienes miedo a represalias por el hecho de ser pública?
No debería perder la coherencia. No creo que la institución eclesial pueda hacerme abdicar de lo que entiendo que son los principios del Evangelio, y si me trae problemas, tendré que ver cómo lo reivindico. Ni la iglesia ni nadie pueden pedirme que diga lo que no pienso o haga lo que no creo. Me pueden pedir que me calle, y no lo descarto en un momento determinado. Mi voz no es imprescindible. Hay quien se ha callado y después la ha liado aún más gorda, como la teóloga brasileña Ivonne Gebara, a la que pidieron que se fuera a Europa. Era un castigo, pero ahora tiene más argumentos para defender lo que quería decir antes.
Te han llamado monja bulomonja herejemonja anticapitalista… ¿Qué sientes cuando te reducen al denominativo de monja?
Tras el personaje desaparece la persona. Hay una parte positiva, por ir con velo recojo los frutos de muchas monjas a quienes los pobres reconocen como personas de confianza: piden en la calle, te ven y te sonríen porque te ven cercana. En el hospital, aunque lleve la bata blanca en el hospital, el velo gana al diferencial de clase. La gente sencilla entiende que estamos al mismo nivel. No me lo he ganado yo sino las monjas que me han precedido, aunque también hay críticas históricas a las monjas que tienen fundamento.
Aunque no me gustan las etiquetas, hay una realidad social y las señales que emites dependen de donde te sitúas. También, este lenguaje refleja la dificultad de reconocer a una persona más allá. En la base de la teoría queer está que te den espacio para ser lo que eres, en lugar de obliterarte bajo el genérico monjamonjitahermanita… Es muy interesante pensar qué significa desde la perspectiva del referente femenino, tocas cosas inconscientes.
1  El 29 de julio de 1994, el Dr. John Bayard Britton, proveedor de servicios de aborto, y James Barrett, su acompañante voluntario, fueron asesinados fuera de una clínica de abortos de Pensacola, Florida.