viernes, 20 de septiembre de 2013

Violencia machista de baja intensidad

Violencia machista de baja intensidad

Por: | 17 de septiembre de 2013
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“Cuando tenía 15 años me dirigía a un centro comercial que está un poco alejado del centro de la ciudad. Eran como las seis de la tarde, y estaba esperando en un paso de cebra para cruzar. Pasó enfrente de mí un camión, el conductor estaba haciendo gestos obscenos con la boca mientras me miraba, yo solo le levanté el dedo corazón y le llamé cerdo. A esto el camionero reaccionó escupiéndome desde el camión. Me dio tanto asco y vergüenza que todavía no se lo he contado a nadie.”
Caminar por la calle, estar sentada en el metro, sentarse en un bar tranquila… Situaciones cotidianas que para muchas mujeres es una lacra incómoda que carece de crimen y castigo. Y es que un momento confortable puede verse tornado enseguida en algo desagradable para  ellas al ser objeto de una mirada lasciva, una mano masculina en una pierna femenina sin que haya habido consentimiento alguno o escuchar una ‘mamarrachada’ fuera de tono mientras toma un café. ¿No se puede hacer nada para denunciar eso? Ahora ya sí, gracias a la iniciativa The Every Day Sexism Project. Se trata de un espacio que (como dicen en su web) “existe para exponer y catalogar las instancias de sexismo que vivimos día a día. Puede tratarse de casos serios o menores, ofensivos e indignantes, o tan triviales y naturalizados que ni siquiera nos sentimos capaces de protestar.”
Situaciones como estas son una constante en la vida de muchas mujeres. Desde la página web de Sexismo Cotidiano (su traducción en español) o incluso en su muro de Twitter, cualquiera puede denunciar cada acto denigrante que haya sentido en su día a día. “Ser dueña de mi negocio y tener que aguantar que cientos de gilipollas me pregunten dónde está el jefe” o “Estoy cansada de ir por la calle y tener que aguantar que hombres que no conoces de nada te miren con cara de babosos y te digan cosas obscenas” son algunos de los cientos de ejemplos que mujeres de prácticamente todas las edades expresan para mostrar su crítica y condenar  situaciones “machistas” (como no dudan en calificarlo) que las denigran como personas.
El machismo todavía es fuente de disgustos para aquellas que solo quieren que ser tratadas como iguales. Pero echemos la vista atrás un momento, unos 40 ó 50 años (no son tantos aunque lo parezca). Estamos en medio de la denominada popularmente como España cañí. Las minifaldas se ponen de moda y el cine de comedia español comienza a mostrar a una mujer trabajadora que ya no solo es madre y ama de casa. Pero ¿cómo describen a esas mujeres? Pues según el recuerdo cinematográfico de films de, por ejemplo, Paco Martínez Soria (entreñable personaje, no obstante) o Pajares y Esteso, eran principalmente jóvenes y  muy atractivas cuya importancia en esas películas era mostrar escote y dejar que los protagonistas masculinos les tocasen y mirasen las piernas o los pechos sonriendo, mientras ellas debían coquetear por el gesto. Un machismo de carnes que pretendía ser una luz ante las sombras del franquismo y que marcó una década cultural en nuestro país. Pero esos gestos que fueron cotidianos en el ideario español ya no son admisibles ni tolerables.

Y aunque la ley no ampare casos “menores” (como dice la web The Every Day Sexism) esta página si matiza: “Al compartir tu historia estás mostrándole al mundo que el sexismo existe, que las mujeres lo vivimos todos los días y que es un problema válido que podemos y debemos discutir”.
Porque cualquier historia que incomode a una mujer puede y debe ser contada en este espacio: “No soporto que los hombres me miren. Sabemos de qué mirada hablo. Esa que les da derecho a desnudarte, esa que parece que te tocaran. Ayer tendía en mi casa y un hombre desde una ventana enfrente de la mía se paró de trabajar para mirarme fijamente. Y sientes de repente que debiste ponerte una bata o una camiseta más ancha y más gruesa. Aunque estemos a 30º a la sombra. Para protegerte de esa asquerosa mirada que te hace sentir culpable y sucia sin serlo”.
Lo destacable de Every Day Sexism, como dice la directora de la Fundación Mujeres, María Soleto, es poder manifestar “una molestia cotidiana y una violencia de bajo tono”. Soleto reconoce que tanto esta iniciativa, como muchas otras que han ido desarrollando diversas organizaciones feministas a lo largo de los años, han logrado ayudar a evolucionar a la sociedad. “El clásico piropo no se produce con la misma virulencia que hace unos años, pero sigue ahí. Los gestos de este tipo hacen daño al desarrollo normal de la mujer”, señala. Para María Jesús Girano, presidenta de la Federación Mujeres Jóvenes “es un proyecto interesante donde exponer una realidad que es invisible para la sociedad y que esa sociedad cree que es normal”.
Girano destaca que la importancia de esta iniciativa reside en la fuerza de una voz colectiva y solidaria que ayuda, sobre todo, a las “menos fuertes”. “Las mujeres que tienen la autoestima más baja sufren más y pasan miedo por si al decir algo, ante un acoso claro en el trabajo, por ejemplo, son despedidas o criticadas. Este movimiento permite que expresen su problema en voz alta. Y una vez que se ha reconocido ya es más fácil luchar contra esa injusticia”, afirma.
Y es que la unión es la base de todo este tipo de movimientos y la mejor forma de conseguir que una iniciativa se vuelva un hecho es colectivizarla. Algo que Every Day Sexism tiene muy claro, porque del mismo que las mujeres españolas pueden denunciar en Sexo cotidiano los acosos que reciben, la iniciativa también está presente en otros 16 países (Francia, Alemania, Holanda, Países Bajos, Portugal, Rusia, Inglaterra, Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Austria, Argentina, Italia, Australia, Brasil, Sudáfrica y Dinamarca), siempre desde su página web o Twitter. Es por ello que este es un movimiento que se está globalizando para poder dar una voz común a un problema para miles de mujeres en todo el mundo. Y es que, como dicen desde la Federación de Mujeres Jóvenes, “cuando das un paso, todas van contigo”.

Fuente:
http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/09/sexismo-cotidiano.html

Hollie McNish la poetisa del Reino Unido que fué avergonzada por amamantar a su hija en publico, tiene la ultima palabra

He escuchado un montón de reflexiónes y argumentos apasionados de las madres que tienen que defender su derecho a amamantar en público, pero nunca he encontrado nada tan poderoso como este.

He escuchado un montón de reflexiónes y argumentos apasionados de las madres que tienen que defender su derecho a amamantar en público, pero nunca he encontrado nada tan poderoso como este.

Hollie McNish, poeta del Reino Unido, publicó un video titulado "Avergonzada" en YouTube el 4 de julio, que poco a poco se convirtió en una sensación viral.

Nerviosas estrofas de rap en las que describe lo que se siente al ser avergonzada públicamente a esconderse en los cuartos de baño para amamantar a su hija.

"Pensé que estaba bien.
Yo podía entender las razones.
Ellos dijeron: puede haber un hombre o un niño nervioso viendo este pequeño pedazo de carne que no esperaban.
Entonces balbuceé y sali de puntillas con discreción nerviosa.
Pero después de 6 meses de su vida sentada en tapas,
Bebiendo la leche, nariz olfateando orina,
Tratando de no golpear su cabeza en dispensadores de papel higiénico,
Me pregunto si la ofende alimentarse en este lugar público,
Porque me estoy cansanda de discreción y de ser cortés.
Los primeros sorbos de mi bebé estan bañados en mierda ... "
, publicó un video titulado "Avergonzada" en YouTube el 4 de julio, que poco a poco se convirtió en una sensación viral.

Nerviosas estrofas de rap en las que describe lo que se siente al ser avergonzada públicamente a esconderse en los cuartos de baño para amamantar a su hija.

"Pensé que estaba bien.
Yo podía entender las razones.
Ellos dijeron: puede haber un hombre o un niño nervioso viendo este pequeño pedazo de carne que no esperaban.
Entonces balbuceé y sali de puntillas con discreción nerviosa.
Pero después de 6 meses de su vida sentada en tapas,
Bebiendo leche, nariz olfateando orina,
Tratando de no golpear su cabeza en dispensadores de papel higiénico,
Me pregunto si la ofende alimentarse en este lugar público,
Porque me estoy cansanda de discreción y de ser cortés.
Los primeros sorbos de mi bebé estan bañados en mierda ... "

Introducción al estudio de las masculinidades


Introducción al estudio de las masculinidades
Género e igualdad desde la óptica masculina


  • Modalidad: on line
  • Empieza el 30-sep-2013
  • Plazo de matrícula abierto hasta el 29-sep-2013

Descripción

Durante los últimos años ha empezado a generalizarse en el ámbito académico y en ciertos espacios mediáticos cierta preocupación por la identidad masculina. Se habla con frecuencia de la nueva masculinidad, pero, ¿están cambiando los hombres? ¿existe esa nueva masculinidad?
Durante mucho tiempo los varones no nos hemos pensado en un sistema de género porque éramos la medida de todas las cosas, idea central del androcentrismo, frente a las mujeres siempre invisibilizadas. En nuestros días el modelo tradicional de masculinidad lleno de trampas para los propios hombres está en crisis y los varones en su diversidad tratan de dar respuesta frente a escenarios caracterizados por la incertidumbre y la falta de modelos válidos.
Este curso de carácter introductorio constará de cuatro temas teórico-prácticos con sus correspondientes actividades, foros, bibliografía, evaluaciones y material complementario que tratarán de acercarnos a la realidad masculina actual desde la perspectiva de género.
La duración del mismo será de 38 días, 4 semanas para desarrollar los temas y 10 días como máximo para el trabajo final. Cada tema equivale a 8 horas entre lecturas, actividades, test, tutorías y participación en foros (voluntaria) más el trabajo final de 8 horas más, lo que suma un total de 40 horas.

Más luz sobre la belleza oscura de Alejandra Pizarnik

Más luz sobre la belleza oscura de Alejandra Pizarnik

Se publican fragmentos de sus diarios en una edición facsimilar como ella quería

Los usaba como un laboratorio para su poesía y prosa. El libro muestra su evolución creativa

"Hay abstracción permanente y pura, el modelo Kafka", dice Ana Becciú

Winston Manrique Sabogal Madrid 23 MAR 2013 - 01:46 CET11
Alejandra Pizarnik hacia 1962. / Centro de Arte Moderno de Madrid

Se encienden más luces que amplían la leyenda de Alejandra Pizarnik, una de las poetas hispanohablantes más importantes de la segunda mitad del siglo XX, que aclaran su proceso creativo y aumentan la belleza de su enigmática y sobrecogedora poesía.
 Antes de empezar a balancearse en el borde del abismo, Alejandra Pizarnik (Buenos Aires, 1936-1972) ya escuchaba el seductor rugido del fondo silencioso.
“Apenas aparezco todo se vuelve una imagen lejana que está en un lugar al que accedo si me destruyo y me desmorono”.
Pasos literarios del 16 de abril de 1962, encaminados ya a su horizonte definitivo, reflejados en Fragmentos de un diario. París 1962-1963. Una joya personal que por primera vez ve la luz de manera completa y que muestra la clara vocación de libro a que aspiraba convertirlo Pizarnik. Una edición facsimilar de cien ejemplares, reveladora sobre la vida de la poeta y de su carpintería literaria, de cómo utilizaba sus diarios como laboratorio para su poesía y su prosa, y de la estrecha relación entre vida y obra, a cargo de Ana Becciú (poeta, traductora y editora de Diarios, de Poesía completa y Prosa completa, de Pizarnik) y que publica Del Centro Editores, del Centro de Arte Moderno de Madrid.
Cuarenta años después de su suicidio, el 25 de septiembre de 1972, a la edad de 36 años, los ecos de leyenda de Pizarnik no cesan, ni tampoco su prestigio ni el interés por el estudio de su obra. Aquí reflejados en 86 páginas mecanoescritas y con las perforaciones del anillado. “Ella trabaja y experimenta en esas páginas su manera de escribir”, confirma Becciú, amiga y experta en su obra. Esta edición, añade, permite apreciar la evolución de su escritura, las vías que explora a través de sus correcciones hechas a mano sobre cada entrada del diario: palabras, frases, flechas en todas direcciones y tachaduras firmes y culebreras.
Original de los diarios 'Fragmentos de un diario. París 1962-1963'.
Su diario nada tiene que ver con las actividades y situaciones que normalmente se reflejan en un diario. En los suyos, explica Becciú, “hay abstracción permanente y pura, al modelo Kafka”.
Una escritura que no acaba nunca. Alejandra Pizarnik escribe los diarios originales a mano, entre 1952 y 1972, luego los pasa a máquina donde ya los retoca, los reescribe (de ahí sale el volumen Diarios, en Lumen), pero luego esa versión reelaborada la vuelve a pasar a máquina en otra reescritura conservando la fecha original, y eso es lo que se edita ahora.
Pasajes que corresponden a su estancia en París, pero que ella reescribe ya a su vuelta en Buenos Aires a partir de 1964. La poeta publicó en vida algunos fragmentos de estos trabajos en revistas con el mismo título. Esta edición, resumen, Claudio Pérez Míguez y Raúl Manrique Girón, del Centro de Arte Moderno, “es un cuerpo orgánico, fragmentos del diario personal que ella misma procesó y organizó para su edición, transformando sus impresiones en una obra literaria”.
Ahora, un asomo a los momentos de creación y cambios:
“Me había prometido el exacto significado de las decisiones. Y también no perseguir frases espectrales en el silencio insomne. Me lo había prometido” (segunda fase del diario, primera reescritura del 22 de junio de 1962).
“Me había prometido el exacto significado de mis decisiones. Me había prometido no perseguir frases espectrales en el silencio insomne”. (tercera fase, segunda reescritura, 22 de junio de 1962, y publicada en estos Fragmentos).
Son antes de la ruptura con su lengua. En la mitad de su tiempo hondo y abisal. Tiempo Pizarnik. De poesía sombría, apesadumbrada, lúgubre y todas las demás palabras primas que puedan hacer una comparsa con éstas, pero en cuyas combinaciones anida la belleza del misterio y una invitación a otras miradas sobre el vivir: memoria-recuerdo-anhelo-dolor-muerte-sueño.
Los temas de sus diarios son la infancia, el origen, la familia, el idioma, la sexualidad, la muerte, la soledad, el amor…
Ella, en duelo perpetuo con el idioma, con la palabra, con el lenguaje. Al ser hija de padres inmigrantes judíos rusos, empezó un diario hacia la edad de 16 años, de espalda a la anécdota y a la curiosidad, en las lindes de la prosa y la poesía.
“Esta voz aferrada a consonantes. Este cuidar de que ninguna letra quede sin enunciarse” (7 de septiembre de 1962).
Es la creación del lento universo Pizarnik. La vida concebida como lenguaje pero uno incapaz de condensar lo que pensaba y sentía. Obsoleto. Con fecha 3 de enero de 1962 reescribió un párrafo largo original que dejó en esto:
“En mí se habla en infinitivo.
Esto es lo trágico; yo sé lo que quiero”.

Bibliografía

  • La tierra más ajena, 1955.
  •  La última inocencia, 1956.
  • Las aventuras perdidas, 1958.
  • Árbol de Diana, 1962.
  • Los trabajos y las noches, 1965.
  • Extracción de la piedra de locura, 1968.
  • Nombres y figuras, 1969.
  • El infierno musical, 1971.
  • La condesa sangrienta, 1971.
  • Los pequeños cantos, 1971.
  • El deseo de la palabra, 1975.
  • Textos de sombra y últimos poemas, 1982.
  • Zona prohibida, 1982.
  • Prosa poética, 1987.
  • Poesía completa 1955-1972, 2000.
  • Diarios, 2002.

Fuente:
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/03/21/actualidad/1363892269_536778.html

Genocidio contra las mujeres impide democracia


Genocidio contra las mujeres impide democracia

Marcela Lagarde, académica e investigadora feminista, acuñó el concepto de feminicidio como el genocidio contra mujeres que sucede, “cuando las condiciones históricas generan prácticas sociales que permiten atentados violentos contra la integridad, la salud, las libertades y la vida de niñas y mujeres”. El genocidio contra las mujeres impide que se de una democracia real.
“Si el Estado tuviera perspectiva de género, si fuera entonces más democrático, no habría tolerancia social a la violencia hacia las mujeres y por lo tanto al feminicidio”.
Marcela Lagarde de los Ríos
Estas palabras formaron parte del contenido de la conferencia “Violencia feminicida y los derechos humanos de las mujeres” impartida por la doctora Marcela Lagarde, esta semana en Buenos Aires, ante representantes significativos de la Justicia local, de la política y los medios de comunicación, con trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres. El Observatorio de Género en la Justicia, liderado por la filósofa feminista Diana Maffía fue la entidad promotora, junto con el Centro de Formación Judicial del Poder Judicial porteño.
La reseña completa de la conferencia puede leerse en este artículo de Mariana Carbajal.
Marcela Lagarde fue diputada entre 2003 y 2006 y se destacó durante su gestión por llevar adelante una investigación sobre los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez, para los que acuñó el término “feminicidio”. Junto con otras legisladoras impulsó la sanción de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia, vigente en México desde 2007. Y más recientemente, desde la sociedad civil, promovió la incorporación de la figura del feminicidio en los códigos penales estaduales: hasta el momento, señaló, se ha tipificado como delito en 14 de las 32 entidades del país.

También considera las muertes vinculadas con embarazos y abortos inseguros como “feminicidios”. En Argentina, se adoptó el término “femicidio” para los asesinatos de mujeres por razón de género.
Lagarde sostiene que los feminicidios, que pueden ser perpetrados por conocidos o desconocidos de la víctima, tienen en común que las mujeres “son usables, prescindibles, maltratables y desechables. Y desde luego, todos coinciden en su infinita crueldad. Son, de hecho, crímenes de odio contra las mujeres”.
La conclusión es evidente:
“Mientras no eliminemos la supremacía violenta de los hombres comunes y corrientes no podremos eliminar las violencias contra las mujeres y el feminicidio. Eso implica cambios sociales, educativos y jurídicos muy importantes: hay que cambiar la mentalidad de jueces y juezas que todavía tienen pensamientos de hace un siglo. Si no cambian las instituciones, no podremos avanzar.”
Por Marina Carbajal

Fuente:
http://singenerodedudas.com/blog/genocidio-contra-las-mujeres-frena-democracia-real/